La glándula tiroides (GT) está situada en la parte anterior del cuello y tiene una curiosa forma de mariposa. Es una de las glándulas endocrinas que posee nuestro cuerpo y regula el ritmo de muchas de sus actividades: el ritmo de combustión de las calorías, el latido del corazón, el crecimiento en los niños...
Todas las personas poseen GT, empieza a formarse a la tercera semana de embarazo. En la décima semana de gestación ya empieza la captación de yodo por parte del feto y a las doce semanas su pequeña glándula empieza a producir T4.
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Desarrollo embrionario de la glándula tiroides
Fuente: tuendocrinologo.com |
Tres semanas después del nacimiento, el bebé ha agotado los restos de hormonas maternas que quedan en sus depósitos y ya debe abastecerse de sus propias fuentes, si no existe ningún problema.
Pero a lo que nos interesa. Los desordenes de esta glándula pueden ocasionar: hipotiroidismo, hipertiroidismo, nódulos tiroideos, bocio, cáncer...
Y cuando la GT está inflamada o aumenta de tamaño, provoca con frecuencia, problemas de voz y de garganta, voz ronca, malestar, hinchazón de cuello.